Antes de empezar a decir nada, quiero pedir disculpas a quienes lean este blog, ya que ha pasado un período de inactividad de más de 2 meses. A partir de ahora, retomaremos la actividad con más ganas aún.
La verdad que la actualidad está bastante convulsa últimamente (tramas de espionaje, la recesión, EpC, Obama...), pero yo quiero hablar sobre otra noticia. Algo que debería ser tomado un síntoma de alerta para los que defendemos la libertad y los derechos civiles y que no ha abierto ningún periódico, sino que aparece en un segundo plano.
Se trata de la noticia sobre la aplicación de la "Ley de nietos" (los nietos de españoles pueden pedir esta nacionalidad) en Cuba. En apenas un mes ya se han producido más de 20.000 solicitudes, y ya se han cursado las primeras 40.
Es una situación que, como mínimo, debe crear sospecha. Digo esto porque, al tener la nacionalidad española, muchos de estos cubanos preferirán marcharse de un país en el que no se les permite, por ejemplo, expresarse libremente como estoy haciendo yo ahora mismo o como he hecho con anterioridad en este mismo blog.
Uno de los países que más tiene que decir en la zona, como es Estado Unidos, parece ser que mantendrá la política que venía ejerciendo sobre la isla. Obama, mal que les pese a algunos, no es ningún outsider que hará realidad los sueños de la piji-progresía. La Unión Europea, tampoco cambiará su política de apoyo a los disidentes.
Es por eso por lo que España debe exigir gestos y hechos a Raúl Castro. La apertura no es ni tan siquiera mínima. El régimen sigue siendo un recuerdo pintoresco de la Guerra Fría que sería hasta gracioso si no fuera por la miseria que ha llevado a la isla, una miseria manifestada en el hecho de que, en cuanto han podido, muchos cubanos han buscado la vía de escape de otra nacionalidad que les permite acercarse más a sus sueños.
ABC
miércoles, 28 de enero de 2009
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