Aumentos en tiempos de crisis (XIV)

Una semana y un día después de la ilegal e indescriptible huelga del 20-O, tiempo que he estimado prudencial para evitar la crispación, quiero aprovechar para aclarar algunos asuntos. Presuntas polémicas iniciadas por algunos ánimos encendidamente sectarios que, evidentemente, desconocen la realidad.

Antes de nada, condenar algunos de los hechos producidos durante esa infame jornada de huelga. No se permitió a trabajar a varios trabajadores, llegando incluso a formar "piquetes". El derecho al trabajo el igual de importante que el derecho a la huelga, y también lo es el derecho de los usuarios a recibir los servicios esenciales, algo que no pudieron recibir.

Además, otro hecho vergonzante se produjo durante la comparecencia pública que realizaron los supuestos representantes de los trabajadores. Expulsaron a un medio de comunicación de la rueda de prensa, además de que no invitaron a algún otro medio. La derecho a recibir información veraz y plural (lo digo para esas personas que mandan notas de prensa y necesitan recurrir a un profesor de la UCLM para citar la Constitución) es un derecho fundamental. No dejar que algún medio cubra una noticia da muestra del talante y falta del mismo de quien lo hace.

El Partido Popular ha dicho siempre la verdad. Una prueba, el Boletín Oficial de la Provincia en el que se publicó. A lo que figura en ese documento, hay que sumar la antigüedad y el salario base, algo que ciertas personas han olvidado mencionar, probablemente de manera intencionada. Y, si sumamos esos datos, cualquiera puede comprobar que no hemos aumentado ni un solo céntimo.

También quiero aclarar que nosotros no tenemos ninguna guerra con los trabajadores del O.A. Miguel de Cervantes. Si alguna persona tiene demasiados recuerdos de tiempos mejores en los que era concejal, que vuelva a la política o, como ya tiene experiencia montando sindicatos, que monte un partido político, y así verá el respaldo popular que tiene y del que tanto se jacta.

Nuestro pueblo es el dueño del carnaval, de la Navidad y de toda la actividad cultural de Villarrobledo. Ningún político, pero tampoco ningún trabajador, es dueño de esa actividad cultural. El Carnaval existe antes de existir una corporación municipal. El cine, el Viña-Rock y todo lo que dicen que el Partido Popular quiere eliminar es algo municipal, y seguirá existiendo cuando el PP no exista, pero también existiría si no hubiera Organismo Autónomo y fuera el Ayuntamiento quien lo gestionara.

Para terminar, queremos dejar claro que el Alcalde sigue siendo el responsable de este escándalo, y sigue sin dar la cara. Sigue sin aclarar lo que afirman los sindicatos, especialmente si los datos de la RPT y del BOP coinciden o si han sido manipulados a conciencia. Sigue sin aclarar si esas pancartas, algo que incumplen la ordenanza municipal, fueron colocadas con su consentimiento o no. Sigue sin reprobar los insultos vertidos hacia representantes del pueblo y hacia sindicatos. Sigue, como siempre, en su mundo. Y sigue, como siempre, demostrando que es indigno de seguir siendo Alcalde de Villarrobledo.