lunes, 22 de octubre de 2007

Publicidad...

Hay quien dice que la mejor manera de empezar es llamando la atención. Sin embargo, esa práctica cada vez más se pierde entre las marañas que nos da la publicidad fácil.

La publicidad fácil suele ser reclamo de detergentes, coches o telefónos móviles. Sin embargo, ahora vemos como esta práctica se ha extendido a un ámbito en el que, si bien la imaginación no es excesiva, sí debería serlo. Se ha extendido al ámbito político.

Vemos con tristeza como un partido centenario, como es el PSOE, ve reducidos los logros de una legislatura a un simple slogan, por otra parte no demasiado bueno.

"Me gusta la Z". ¿Vemos en él los problemas de una sociedad cada vez más distanciada de la clase política? Desde luego que no. ¿Acaso podemos intuir alguna propuesta para paliar los déficits estructurales que poseen algunas comunidades autónomas que son, al mismo tiempo, las menos agasajadas por nuestros políticos? Desde luego que no.

Vemos en él demagogia. Y frases que tratarán de pasar a la posteridad. Y es que una sonrisa puede decir muchas cosas, pero no todas tienen porqué ser buenas.

2 comentarios:

Anita Patata Frita dijo...

La publicidad política es muy importante en los tiempos que corren, y no hay que menospreciar ninguna campaña, unas tienen sus aciertos y otras sus errores, pero la campaña ZP por muy criticada que fuese era la pionera en relanzar al candidato como baza fuerte y esa es una estrategia importada de américa que cada día cogerá más fuerza, tiempo al tiempo.
Soy apolitica, pero una cosa tengo clara, apodar a un candidato "Zp" fue algo criticado pero rupturista y novedoso aunque un poco ordinario, pero la "niña de Rajoy" fue una cagada en toda regla y además ya usado en otro país con la misma finalidad.

Los políticos deberían preocuparse más de quien designan para su gabinete de prensa y no de elegir a dedo a sus amigos para que desempeñen funciones tan importantes en la sociedad actual.

Pd.- La publicidad es mi vida, por eso te soltado este rollo. :)

Fran Abraila dijo...

Siento el retraso en responderte y, sobre todo, gracias por tu comentario.
No cuestiono que, desde un punto de vista visual la campaña pueda resultar llamativa. Sin embargo, el concepto (algo muy recurrente en publicidad) queda algo difuso. Se trata, más o menos, de vender humo, y es ahí donde entraba mi crítica.
Creo que no se puede equiparar la política a prendas deportivas o de electrodomésticos, ya que lo que se trata de "vender" es algo muy diferente.
Sin embargo, comparto tu idea de que la publicidad debería ser algo para profesionales, y que los gabinetes de prensa deberían también ser para gente del medio, no como ocurre en muchos casos.
Una vez más, gracias por leer este pequeño blog y, más aún, por tomarte la deferencia de dejar tu opinión.