jueves, 2 de abril de 2009

Cambio democrático (y II)

Aunque no pensaba volver a escribir sobre el mismo tema que en mi anterior entrada, leer algún blog peneuvista me ha hecho cambiar de opinión. Josu Erkoreka es un buen parlamentario. Iñaki Anasagasti, también. De eso no cabe ninguna duda. Pero leer últimamente sus respectivos blogs es lo mismo que destilar odio, rencor y sinrazón.

Dos demócratas deben aceptar el resultado de unas elecciones. Perder un gobierno puede ser una experiencia positiva si sirve para recapacitar, para analizar los errores que te han llevado a alejarte de la sociedad que, en un momento determinado, fuiste la fuerza que mejor supo representar. Sin embargo, dentro de una espiral demencial, comparan un pacto democrático con golpes de estado o con cualquier cosa que le pueda restar legitimidad, sin darse cuenta que, en gran medida, es esa actitud la que les ha apartado del gobierno en Euskadi.

La primera entrada de Josu Erkoreka a la que me referiré se titula "Se creerán que nos chupamos el dedo". En él, en resumen, critica a Jesús Eguiguren por mantener contactos con Batasuna y de que existe una especie de pacto secreto para que Batasuna se presente en 2.011 a las elecciones locales y, de esta manera, les resten votos al PNV. Inverósimil. Que alguien del PNV, que ha clamado que hay que negociar con ETA, que ha mantenido que ilegalizar Batasuna era un atentado contra el estado de derecho, ahora venga a decir todo lo contrario no deja de ser positivo, pero tampoco nos debe dejar de extrañar.

¿Cuándo hay que negociar con ETA, según el PNV? ¿Cuándo le beneficie electoralmente para absorber votos abertzles? Nunca. A ETA hay que derrotarla. Y cualquier doble moral a este respecto es repugnante. Incluso cuando viene de un partido centenario.

En otro artículo, "De gobiernos frentistas y excluyentes", califica ya de antemano lo que va a pasar. Yo no puedo decir si será bueno o malo. Sé que, si se cumple el pacto firmado, se crearán los cimientos de una convivencia pacífica en Euskadi y, por extensión, en España.

Pero, sin duda, el mejor, el más definitoria de una concepción política de medias verdades y dobles mentiras es "Ponga un mito en su vida". Es normal que alguien del PNV hable de mitos. El nombre de su partido en euskera ya alude a lo mítico. Euzko Alderdi Jeltzalea significa el Partido Vasco de Dios y las Leyes Antiguas (jeltzale es un acrónimo de eso mismo). Por eso suena irrisorio que, viniendo de alguien de este partido, se ningunee a otros partidos como creadores de mitos.

En fin, la oposición les servirá, espero, para recapacitar sobre si afirmaciones como estas no les han conducido a estar donde están.

1 comentario:

Mar dijo...

Perdone en los comentarios que se referia a mitos y le remito esto porque yo fui la criticada, el se refiere a mitos caidos o los que deberian caer.
Yo los defenderia porque tienen vinculos naturales que no reo que nos separa de la vida politico o social. Porque usted cree algo diferente a un significado real. Dios sabra que es una expresion muy espaniola