El pasado pleno ordinario del mes de septiembre en el Ayuntamiento de Villarrobledo fue, sin duda, intenso. Se presentaron mociones por ambos grupos, aunque, desgraciadamente, no todas ellas fueron aprobadas.
Digo esto porque había una moción que trataba de regular el consumo de bebidas alcohólicas, presentada por el Grupo Popular, que fue rechazada con los votos en contra del Partido Socialista. Una moción que, siempre bajo mi punto de vista, era una muestra de talante y voluntad negociadora. Se trataba de crear una Comisión Informativa Especial que abordase el tema en profundidad, que sentara en una mesa a todos los agentes implicados y, entre todos, se tratara de buscar una solución a un problema que existe y debe ser tratado con responsabilidad.
Con responsabilidad porque afecta a la salud pública, al medio ambiente y al derecho al descanso de nuestros vecinos. Sin duda, sólo estos tres motivos son más que suficientes para tomar en consideración esta moción. Sin embargo, el PSOE de Villarrobledo, bajo su consigna partidista de rechazar cualquier cosa que venga desde el Partido Popular, votó en contra.
Lo más gracioso vino, sin duda, con nuestro Alcalde. Durante el pleno, Dª María José Parra defendió que era un propuesta que podría fomentar el botellón, algo totalmente absurdo y fuera de lugar. Regular algo nunca supone su fomento. Es más bien la pasividad ante los problemas los que hace que éstos aumente de modo exponencial.
Cuando defendía la moción, dije hasta en 3 ocasiones que no se trataba, en ningún caso, de criminalizar a los jóvenes. Se trata de resolven juntos, los jóvenes, las asociaciones de vecinos, de padres... todos, un problema.
Pues, como decía, la nota de color la puso nuestro Alcalde, D. Pedro Antonio Ruiz Santos. Contradiciendo a su propia concejala, se atreve a decir que lo único que busca nuestra moción es "criminalizar a los jóvenes". Algo, no sólo falso, sino que demuestra un profundo desconocimiento del Sr. Alcalde de los problemas municipales, que se permite acusar de falsedades al Partido Popular y desdice los argumentos de su grupo en dicho pleno.
Sin duda, estas contradicciones demuestran una insólita falta de argumentos a la hora de justificar el sentido de su voto. Tan sólo puedo pedir un ejercicio de honestidad. Si no quieren aprobar algo, por lo menos digan que no y no den más argumentos, pero no usen unos, luegos los contrarios y terminen por darnos la razón sin decirlo.
Como siempre, adjunto toda la prensa de esos días para poder corroborar lo que digo:
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