En esta entrada voy a cambiar varias cosas. La primera de ellas, que, aunque hay mucha documentación, no voy a subir ninguna para acompañar la noticia, ya que creo que es de todos conocido lo que voy a decir y, sobre todo, y esto conduce a la segunda razón, lo que quiero es expresar mi opinión. Una opinión personal e intransferible, que no trata de representar a nadie más que a mi persona y de la que los que la leáis podréis disentir o corroborar, pero nunca dejará de ser una opinión, ni más ni menos. Además, también será algo más extensa que de costumbre, por lo que habrá quien pueda necesitar concienciarse antes de continuar.
De lo que quiero hablar es de los hechos acaecidos en relación con mi partido, el Partido Popular, y el juez titular del juzgado nº 5 de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón.
Para empezar, y como es una opinión, aunque trataré de argumentarla, no deja de ser algo que no tiene porqué ser verdad o mentira, diré que Garzón me parece un mal juez. Muy malo, de hecho. Basta ver su historial para darse cuenta de lo que digo: en el caso Oubiña, se le escapan varios de los principales imputados por falta de pruebas, con conocidos traficantes de armas comete fallos en la instrucción que dejan en libertad al imputado, en el "caso del lino" todo termina siendo una vulgar falacia, ha pedido el acta de defunción de Franco y, así, un largo etcétera.
Estos hechos no significan que no haya hecho nada bien en su carrera judicial. Ha luchado contra ETA o destapado (junto con algún diario) el caso GRAPO, y de hecho llegó a la Audiencia Nacional, algo al alcance de muy pocos. Pero da la impresión de que, cuando vio las luces de los flashes, se quedó obnibilado por la incandescencia de semejante medio y le cogió el gusto a salir por la televisión. Es por eso por lo que es el juez que más sale en televisión, para lo bueno y para lo malo. Y hay gente que confunde el ser mediático con ser un buen juez. Garzón es lo primero pero, bajo mi punto de vista, no lo segundo.
A estos hechos, que se trata de un megalómano y que, por lo general, instruye mal, hay que sumarle otros hechos irrefutables: Garzón fue nº 2 en las listas por Madrid, tras Felipe González, en las elecciones de 1.993. Garzón ha declarado que, ideológicamente, está muy a la izquierda, "casi más en Izquierda Unida que en el PSOE". Por tanto, que yo diga que es, como mínimo, socialista, no pillará de sorpresa a nadie.
De esta manera, llegamos al punto siguiente: un mal juez con afán de protagonismo y socialista abre una causa general contra el PP. Y la fundamenta (que conste que me he leído los diversos autos) en que ciertos señores de ese partido llevan trajes de una determinada tienda. Y en los testimonios de un sastre que ha dicho 5 versiones diferentes de una misma historia y ha salido en 3 periódicos distintos concediendo entrevistas "exclusivas". Todo ello aderezado con continuas filtraciones a medios afines al juez y al PSOE, como es el diario El País y la Cadena Ser y en el contexto de una campaña a unas elecciones autonómicas en Galicia y Euskadi.
En resumen: nada. No seré yo quien juzge a los jueces, ni tan siquiera a este juez. Por eso he querido dejar bien claro desde el principio que es una humilde opinión, pero no se trata de nada más. Ni, espero, es una opinión corporativista, aunque también quiero dejar claro que estoy en ese partido político.
Los mensajes con los que me gustaría terminar son 2. Baltasar Garzón (persona) ha deformado la actividad profesional del juez Garzón. No ya por sus famosas cacerías o conferencias. Porque se ha obcecado con un partido por el que siente conocida antipatía y, como el "caso del lino" le salió mal, ahora ha tratado de sacar otro caso, siguiendo la misma estructura de filtraciones, medias verdades e imputaciones inverosímiles, para terminar su "venganza". Los jueces competentes y no él determinarán qué hay de verdad y qué hay de mentira en todo este caso. Y si alguien ha actuado de forma delictiva, que lo pague de la forma que marque la Ley.
El segundo mensaje es un mensaje político. Y va, sobre todo, dirigido al PSOE. Ya sé que ni Leire Pajín, ni José Blanco ni absolutamente nadie de los que ha dicho las frases a las que me voy a referir va a leer ninguna de las palabras que escriba en este blog. Pero, al menos, quedará dicho. Cuando se dice que el Partido Popular está "sistemáticamente implicado en la corrupción" lo que se daña es la imagen de los políticos en general, no sólo los de un partido. Además, esto viene del partido que, hace algunos años, escogió como lema "100 años de honradez" cuando estaba siendo juzgado por financiación irregular, terrorismo de estado, desfalco, uso irregular de fondos reservados y un sinfín de causas más. Pero, sobre todo, porque es fácil ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. El señor Chaves bien podría dar una lección de dar subvención de forma interesada, y sus alcaldes (como el de Alcahucín) de lo que es la corrupción.
domingo, 22 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario