Tan sólo unas horas después de escribir ayer una nueva entrada en este blog, el Presidente de Castilla-La Mancha volvía desmarcarse de Zapatero.
Cuando le pregunta si quiere que venga Zapatero a hacer campaña (como hizo en citas electorales precedentes), dijo "yo me llamo José María Barreda", y que no necesitaba que le apoyase nadie. Pero, por si fuera poco, dijo que "el PSOE si dirige a una catástrofe electoral". Cualquiera diría que se tratan de polítocos del mismo partido.
Cada día nos sorprende con una nueva perla. Y esto sólo evidencia desesperación y que eso de volver a verse dando clase no le motiva demasiado. Es el problema de políticos vitalicios, como ocurre en Castilla-La Mancha, en la que hay toda una generación de políticos socialistas que llevan desde las primera elecciones democráticas en la "poltrona" y no la suelta. Barreda fue candidato a la Alcaldía de Ciudad Real en 1.979. Y, desde entonces, no ha dejado la política. Y lo mismo le ocurren a muchos de sus más allegados. Sus ideas pertenecen más a otras épocas y no contribuyen a mejorar Castilla-La Mancha.
En cualquier caso, como veo que le gusta muy poco Zapatero, le voy a recomendar algo obvio: que vote al Partido Popular, que así conseguirá que haya cambio de rumbo, como él mismo pide.
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